¿Sabías que al Solsticio de Invierno se le llama la Festividad de la Luz? A partir del 21 de diciembre (día arriba, día abajo) cada día será un poquito más largo y por tanto, cada noche más corta. Después de la oscuridad otoñal caminamos de nuevo hacia la luz. Este tiempo del año, en que antiguamente no había tareas agrarias por hacer, nos dejaba libres para refugiarnos en torno al fuego de una hoguera, en familia. Ahora lo hacemos de otra manera, pero intentamos vivirlo igualmente bonito. Tenemos la Navidad y la Guía Interior.
En la antigua Europa, la cultura celta asociaba a la Madre Tierra con la Diosa o principio femenino de la creación y al Sol como Dios o principio masculino. Así, la Diosa en ese tiempo se veía como una madre con su bebé, impulsándole a desarrollarse de a poquito. Probablemente, el cristianismo tomó este sentido para proponer en esta fecha la celebración del nacimiento de Jesús: el niño Dios y de ahí nacieran las fiestas navideñas, cayendo en el olvido poco a poco su intención original.
La Celebración del Solsticio de Invierno
Admiro la conexión que las culturas ancestrales tenían con la Naturaleza. Antiguamente, el druida, se comunicaba con los árboles para saber cual era el adecuado para el Ritual de Yule, nombre de este tiempo dentro de la Rueda del Año Celta. Así, con el permiso del árbol, un leño ardería de forma ritual durante 12 horas, mientras toda la comunidad celebraba en círculo el cierre de un ciclo y comienzo del siguiente.
Otro ritual era la decoración de un abeto con objetos que simbolizaban los deseos para la futura cosecha, que se iban a obtener gracias a la fuerza del Sol, renacido. Por ello, este tiempo se consideraba el más espiritual, puesto que nos hace mirar adentro y conectar con nuestros anhelos más profundos.
La Rueda del Año es Rueda de Vida
Si cada Estación del Año la dividimos en dos partes, nos sale la antigua Rueda del Año Celta. En 40 días desde el Solsticio de Invierno, llegamos al Festival del Renacimiento. Será Imbolc: el 1 o 2 de febrero, que luego pasó a ser la fiesta cristiana de la Candelaria. Entonces empezaremos a ver brotar un nuevo ciclo vital. Por ello debemos aprovechar la oportunidad que nos ofrece esta etapa para gestar una nueva realidad más acorde con nuestra esencia.
El deseo de paz navideña, y la falta de luz natural, nos hacen ir adentro. Ahí encontramos a nuestra parte más sabia a la que podemos ver como una Guía Interior. Y podemos establecer un diálogo con esta dimensión más elevada de nuestro ser.
La Conexión desde lo Simbólico
Los símbolos son un lenguaje más antiguo que las palabras. Contienen información codificada que habla directamente al alma. Prueba a tener en cuenta las correspondencias simbólicas que te muestro y experimenta dentro de ti con ellas:
La energía que se activa en este momento del año tiene que ver con el color blanco, plateado y violeta claro. Los animales guía son el águila, el búho blanco, el buitre blanco y en general las aves rapaces, ya que se alimentan de la materia muerta y con ella permiten que la vida continúe (al menos la suya). Así también nosotros podemos asimilar todo lo que ya hemos vivido alimentando la nuestra.
Los objetos o símbolos relacionados son las plumas, contienen la esencia del ave a quien pertenecieron; también la espada o cuchillo en el sentido de permitir cortar por lo sano para que lo enfermo no destruya la vida que aún ha de continuar.
PALABRAS CLAVE
Aire, menstruación, noche, invierno, plano espiritual, luna nueva, morir… la vuelta al útero-matriz
ARQUETIPOS FEMENINOS
Diosas Pájaro, Guía interior, Dama Blanca, la Vagina Cósmica, La Mujer Araña…También se la conoce como la Mujer Piedra, Mujer Pájaro, Mujer Hueso así como Cailleach, Sheela Na Gig, la Vieja o la Bruja del Invierno y de la Muerte. En la Rueda de Britania se la conoce como Danu, Ella es la Madre del Aire, la que vive más allá del viento del Norte.
CUALIDAD
Desprenderse de todo y llegar a los huesos, a la esencia… Si tuvieras que morir ahora,
¿Qué te quedaría pendiente?
¿De qué no puedes desprenderte aún?
Tiempo de Muerte y Regeneración
En el invierno la Naturaleza reposa, queda en quietud batida por el viento helador. En este estado, bajo la superficie, en aparente muerte, se prepara lentamente un nuevo renacer a la llegada del Sol en la Primavera. De igual modo, morimos un poco cuando llega el invierno, nos encontramos más a gusto recogidas. Es momento de experimentar el silencio.
En este tiempo los animales del bosque hibernan y los árboles terminan de soltar sus últimas hojas; la Naturaleza se reduce a su mínima expresión. Es hora de cerrar un ciclo, de desprenderse de todo lo que ha de morir, de llegar a los huesos, a la esencia que como dice Clarissa Pínkola Estés es: » La fuerza indestructible de la vida»
Aprender a Soltar
Permitamos al aire llevarse todo aquello que debemos dejar atrás. Dependencias emocionales o de cualquier clase, situaciones que ya no encajan en nuestro camino con corazón…
El Invierno corresponde a la energía de la Luna Nueva, y esto en el ciclo menstrual es la fase del sangrado. Terminamos una vuelta de 28 días aproximadamente y el óvulo que no ha sido fecundado debe morir para dar paso al siguiente. Antiguamente las mujeres establecían esos días para recogerse en compañía de otras mujeres menstruantes aprovechando para conectar con su interior y revitalizarse.
Es el momento dar paso a lo que está oculto para que aflore a la superficie y pueda limpiarse: emociones reprimidas, fantasías que no se basan en la realidad, creencias limitantes sobre una misma y sobre el mundo…
Adentrarnos en la soledad, buscar momentos de silencio, pueden ser clave para establecer un diálogo con nuestra propia alma. Es momento de aquietarse, vaciar, soltar lastre… Hacer espacio para lo nuevo, aquello más acorde con la esencia de cada una.
La Guía Interior
Llamada también la conciencia de testigo, el observador interno, es aquella parte de una misma que puede permanecer en quietud mientras todo gira, es el centro de la Rueda, el ojo del huracán… ¿Quién piensa dentro de mí?
ESCUCHA LA VOZ DE TU SABIDURÍA INTERNA,
DE LA ESENCIA QUE VIVE MÁS ALLÁ DEL TIEMPO Y EL ESPACIO,
DE LA MUJER ARAÑA QUE TEJE LOS HILOS DEL DESTINO,
ELLA PUEDE REVELAR UNA VISIÓN RENOVADA DE TU PROPÓSITO DE VIDA.
¿Y si el verdadero sentido de la Navidad es celebrar que el Niño Sol, recién nacido en el Solsticio es la esencia que por siempre vive en el interior?
Quizá nos esté invitando a cuidarla hasta que sea semilla que despierte en Primavera
Para conectar con tu Guía Interior te propongo el siguiente ejercicio:
Coge un cuaderno o papel y boli.
Ve a un lugar donde te resulte fácil conectar contigo misma y si puedes, siéntate mirando al Norte.
Alinea tu espalda y comienza a hacer consciente tu respiración.
Observa por unos minutos como surge de forma natural.
Luego pon especial atención y énfasis en la exhalación, en soltar aire gastado en tu interior…
Lo primero que podéis revisar juntas, tu Guía y tú, es lo que te queda por soltar, por decir adiós.
Según cuanto nos vaciemos, así tendremos la capacidad para llenarnos de algo nuevo.
Voy a ir soltando unas preguntas y tú puedes ir apuntando en tu cuaderno tus respuestas. Observa la relación que hay entre ellas.
¡Vamos allá!
♥
¿A qué he debo decir adiós en mi vida? ¿Qué debe permanecer?
♥
El siguiente paso será la revisión emocional…
¿Qué emociones aún recorren mis entrañas sin encontrar la forma de liberarse?
♥
Dando paso a la revisión de las experiencias vividas…
¿A quién o a qué me siento enganchada sin haber conseguido hasta ahora soltarme?
♥
¿Qué sucesos de mi vida no he comprendido todavía y por ello aún siento malestar al recordarlos?
♥
¿A quién no he podido perdonar?
Perdonar un agravio nos es algo que una pueda hacer sin más, ni se puede obligar a perdonar. Es un sentimiento que surge cuando el alma pudo serenarse. Perdonar no es olvidar, sino dejar de vivir enganchada a lo que pasó.
♥
¿Me he perdonado a mí misma?
♥
Probablemente te preguntes qué hacer con todo esto que no corresponde vivir ahora y que tampoco sabes cómo soltar. Soltar el pasado es requisito imprescindible para vivir el presente, y en este instante presente, estamos sembrando el futuro.
La Magia del Perdón
La luz que conserva tu Guía Interior es la llama divina que permanece eterna, ella porta el fuego purificador que disuelve las emociones densas, los apegos y dependencias. Entrégate plenamente a este fuego y purifícate en él.
Recuerdo unas palabras del maestro Jesús que me impactaron cuando era niña: “A quienes les perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes se los retengáis, les serán retenidos.” Ello significaba que si perdonaba, el otro ya no tendría que sufrir por lo que había hecho. 40 años después este mismo mensaje me llega desde la Cábala: “…cuando una persona nos perdona, por los perjuicios que un día le causamos, eleva la intensidad vibratoria de nuestros cuerpos y el testimonio que sale de nosotros se modifica…” Cuando fue otro quien nos agravió: “El perdón actúa como el fuego que quema parte de su antigua perversidad y lo sitúa en un mundo anímico nuevo.”
Pídele a ese fuego purificador que te muestre a todas aquellas personas con las que tienes algo pendiente y permítete conectar con la energía del amor. Visualízalas una a una, dándote un tiempo para sentir como esa llama las transforma. Es posible que mientras esto ocurre tu cuerpo se vaya haciendo más ligero… que lo sientas vibrar más armónico.
Perdonarse a una misma
Acuérdate de perdonarte a ti misma. Se consciente de que no siempre actuaste desde tu luz, quizá también cargaste con culpas ajenas… Sé un núcleo de compasión dentro de ti, e irrádialo hacia los demás.
Esta luz es claridad, sabiduría para comprender o incluso para trascender algo a pesar de no poder comprenderlo.
Di adiós a todo aquello que ya no corresponde a este momento de tu evolución, desde el agradecimiento de lo que te trajo (quizá te protegió de algo más dañino) o del aprendizaje que ha conllevado para ti esa experiencia. Agradece también a tu Guía Interna y comprométete a contar con ella antes de hacer algo. A veces un pequeño centramiento antes de actuar es suficiente para hacerlo desde tu esencia de Luz.
El Poder del Abrazo
Si no puedes conectar con el amor, entonces acoge esa parte en ti. Esté hecha de rabia, tristeza, envidia, vergüenza, culpa, miedo o una mezcla de ambas, imagina que es un niño o niña pequeña que vive dentro de ti y que necesita ser escuchada/o. Tómala de la mano, si te lo permite, abrázala/o. Simplemente dale todo el amor que le faltó, dale la comprensión y no el juicio por sentir esto o lo otro. Dile cuanto amas a esta parte de ti, cuan valiosa es y que en tus brazos puede estar todo el tiempo que necesite hasta que recupere su energía para volver estar feliz y perdonarse.
Cuando tú acoges esas partes de ti que no están en amor, aprendes a convivir con esas partes en las personas de tu alrededor, luego incluso también en quienes no forman parte de tu vida directamente. Con el tiempo, incluso puedes comprender todo lo que llamamos el mal en el mundo y darle también un espacio en tu corazón.
Sanación de la Comunidad
Antiguamente, este tiempo en que la Naturaleza duerme, cuando los alimentos para el invierno ya están almacenados y apenas se necesita salir afuera, es el momento de parar, descansar. De reunirse en familia en torno al calor del fuego del hogar, de la comunidad. Para recordar cuentos, mitos e historias que conectan con el alma grupal. Todo esto suena bonito, pero la realidad es que no suele resultar fácil y más bien suena a idílico. Es tanto lo que arrastramos de atrás que a menudo nos impide aprovechar la oportunidad de disfrutar.
Si quieres seguir recibiendo nutrición para el alma suscríbete a nuestra newsletter. Recibirás un pase gratuito a nuestros Círculos de Luna, y el precioso e-book: «Kit básico para exploradoras del alma».
¡A esa familia se bienvenida/o!
Y si lo que buscas es ir más a fondo: Volver a Casa: Viaje Interior Hacia Ti Misma te sumergirá en un viaje interior de transformación.
La Etapa del Solsticio de Invierno viajamos con nuestra Guía Interior. En este precioso vídeo te lo cuento: