Ámate a ti misma para que florezcas y brilles con luz propia
Soy Gabriella Robles, Psicóloga Exploradora del Alma y estoy aquí para ayudarte a vivir de forma más auténtica y significativa.
Te acompaño a descubrir una parte de la Historia que no se nos ha contado, y que lo cambia absolutamente todo.
Porque las historias son el alimento que nutre nuestro mundo interior. Y necesitamos historias que no nos limiten, para poder ser quienes en verdad somos.
Historias que amplíen nuestras posibilidades conforme a los tesoros que llevamos dentro.
Mi misión es entregarte llaves tan importantes como la comprensión de procesos psicológicos y emocionales que aparecerán en tu camino, para que no te pierdas.
Quiero que te sientas mejor preparada para abrir la Puerta a una nueva forma de vivir la vida, con una mirada amplia que te permita ser la creadora de tu propia historia.
Porque es importante que te encuentres a ti y seas tú en una versión avanzada de ti misma.
¡Te estamos esperando!
Para mí fue esencial darme cuenta de lo condicionada que estaba por la percepción que tenía de mí misma
Aunque, ante esa toma de consciencia, no sabía qué hacer al respecto…
Pero mi alma tenía un plan secreto, y al comprometerme conmigo empezó a revelarse a través de un largo proceso.
Lo que estás viendo es a donde me ha llevado y los frutos de este compromiso.
Durante mucho tiempo me dijeron que algo no encajaba en mí, y me creí inválida
Me dijeron que era débil y acabé creyendo que era así.
Pero esa historia es ya una vieja piel que entregué a la Madre Tierra, una piel de serpiente de la que me desprendí después de recorrer el largo camino que me trajo hasta aquí, para compartir mi certeza de que somos mucho más de lo que nos hemos contado.
Podría decir que mi camino comenzó cuando era una niña
Unas navidades me regalaron el mazo de cartas: Familias del Mundo, ¡wooww! Como me gustaba ver las distintas etnias con sus paisajes y ropas diferentes, y todo lo que se dejaba entre ver en aquellos dibujos de la madre, el padre, la abuela y abuelo, los niños… Descubrí mi amor por las distintas etnias y culturas, a través de cada una de aquellas familias imaginarias.
También me encantaba viajar, y de eso tuve con creces, porque a los 16 años aprobé un examen para trabajar en el ferrocarril y me fui a vivir a 1000 kilómetros de mi lugar natal. A partir de ese despegue, recorrí lugares del mundo hermosos, y mágicos, de distintas culturas y paisajes, que me trajeron regalos de sabiduría y amor por la Madre Tierra.
Trabajando en el ferrocarril aprendí a ser la única mujer entre hombres
Ocho horas al día con ellos me dio el privilegio de conocer el mundo masculino desde adentro, porque formábamos equipo para mantener y reparar los distintos circuitos de Telecomunicaciones, a fin de que la gente pudiera hacer el viaje hacia su destino.
Todo un universo de frecuencias y transmisión de datos que, más allá del lado humano, me enseñó de una forma tecnológica cómo funciona el mundo espiritual.
Siempre me gustó aprender, y cuando cogí fuerza suficiente me lancé a estudiar
Descubrí que se me daba bien comprender en profundidad, me licencié como Psicóloga. Luego vino mi especialización en Constelaciones Familiares, otros estudios y emprendimientos más libres que me han traído hasta lo que entrego hoy.
He profundizado en diversas vías terapéuticas y voy explorando algunas creativas, como el canto, la danza y la expresión plástica. Mis viajes a lugares sagrados y la inmersión en antiguas sabidurías me han impregnado de la visión que comparto.
A través de mis caminos hay un aprendizaje común:
Conocerse a una misma es esencial para relacionarse en equilibrio
Que cuando tienes claro que un lugar no es para ti has de trazar un plan para dejarlo y al revés, que es importante seguir el propio camino aunque no se vea por dónde se va a abrir.
Todo esto fue posible gracias a mi madre. Ella sembró algo en mí que permaneció vivo a pesar de que muriera muy joven, aunque no me di cuenta hasta que pude curarme de su ausencia.
Mientras tanto, mi propia experiencia de maternidad, mi relación de pareja con mi esposo, la falta de tribu y de apoyo me llevó a un viaje de descenso a mis propias cavernas en el que me di cuenta de que lo que más necesitamos es ser valoradas y comprendidas; y que si no hay equilibrio entre el dar y recibir en una relación nos vamos a sentir drenadas.
Por eso cuando ya no pude más, elegí vivir y dejé mi trabajo en el ferrocarril, mi matrimonio, mi hogar y me quedé con mis hijos adolescentes para iniciar una nueva etapa, desde mí.
Profundicé en una psicología que contempla en primer plano lo que nos pasa a las mujeres, y en nuestra forma de conectarnos con lo divino
A todo lo que viví en lo personal y en lo profesional, le sumé nuevas visiones desde otros lugares de la Tierra y de ahí nació Creadoras de Cultura. Aquí desarrollo y ofrezco espacios de evolución personal con una mirada psicoeducativa, terapéutica y espiritual.
Para mí este proyecto es importante porque crea armonía y la armonía es la base de la salud, el amor sano y la prosperidad; porque abre puertas al desarrollo y la realización del ser que somos para liberar la expresión de la belleza que llevamos dentro.
Hoy, las experiencias que voy recogiendo en la madurez de mi vida son la semilla que pretendo hacer brotar para quienes anhelan encontrarse a sí mismas en el espejo que es la Naturaleza.
Estoy convencida de que podemos construir relaciones más significativas y con mayor armonía cuando nos conocemos mejor en nuestras luces y sombras.
Cuando ponemos en el centro de nuestra vida los valores del cuidado de la misma, encontramos que hay un ritmo orgánico, que tiene ciclos y nos reconectamos a este tiempo natural donde aparece el espacio para experimentar el gozo por el simple hecho de estar viva.
Creo que cuando sigues los deseos de tu alma descubres partes de ti misma y del mundo que desconocías y enraizas tu aporte en la Tierra.
Y juntas, somos un canal inmenso de creatividad natural, que puede dar a luz una nueva humanidad.
Cuando te comprometes contigo, aparecen oportunidades más acordes a tu propio sendero
En definitiva, estoy aquí para:
Que recuerdes tu propia sabiduría, aumentando tu comprensión de las experiencias que has vivido y te abras a crear relaciones en mayor equilibrio.
Ayudarte a distinguir las motivaciones del ego de las del alma, a fin de que puedas cambiar la tiranía interna por disciplina, dirección, perseverancia y autoapoyo.
Amarte a ti para amar mejor. Ser fiel a ti misma sin sentir que seas egoísta por ello. Fluir con tus ciclos y ritmos naturales y dejar de juzgarte para creer más en ti.
Si sientes que aquí hay algo para ti y tienes ganas de adentrarte, puedes empezar por unirte a los Círculos de Luna, cada Luna Llena
Nos encontramos un lunes al mes, desde cualquier lugar del mundo, en los Círculos de Luna. Recibirás tu acceso gratuito al encuentro grupal al suscribirte a la newsletter.
Juntas podemos escribir una nueva historia, empezando por la de cada una de nosotras.
Convertirnos en quien realmente somos hace que el mundo interior y el exterior convivan en armonía, porque crea coherencia y una sensación de paz interna. Desde aquí tu aporte al colectivo fructifica.
¡SÍ, QUIERO UNIRME!
Y como bienvenida, recibirás el e-book:
Kit básico para exploradoras del alma
Imagina que preparas el viaje para reencontrarte con alguien muy especial.
Ahora imagina que ese alguien es nada menos que ¡tú misma!
¿Qué llevarías contigo en una aventura semejante?
En este kit te comparto lo que nunca falta en mi camino: la brújula interior, los mapas, el botiquín y el diario de viaje.
Si te resuena,
¡Te espero en el campamento base!