Talleres Sagrado Femenino y Sagrado Masculino
CAMBIO DE PARADIGMA
Para poder comprender lo que ocurre en el Patriarcado, es necesario reconocer que varón no es sinónimo de masculino, y mujer no es sinónimo de femenino. La diferencia entre ambos es una cuestión de grado o predominio. En el varón predomina la energía masculina y en la mujer la energía femenina. Esta visión se sustenta a nivel biológico, ya que todo individuo contiene las estructuras anatómicas e histológicas y hormonas de los dos sexos. Y más aún cuando cada vez más personas viven sin identificarse con un género u otro.
El patriarcado es un paradigma basado en la subordinación del aspecto femenino al masculino. No es solo una cosa de hombres. Tanto hombres y mujeres sufrimos las consecuencias, aunque las vivimos de distinto modo.
Hacer de cada momento de la vida un instante sagrado requiere de presencia, sabiduría y poder interno. Por ello nos nutrimos de conocimiento de un mism@, de la conciencia familiar y de la colectiva. Nos apoyamos en la ciencia y en las antiguas sabidurías; mitos arquetipos y diosas para recordar su esencia (a menudo tergiversada) y traer de regreso partes de nosotr@s que quedaron excluidas y deseamos integrar, desarrollar.
He aquí varias propuestas de trabajo disponibles en forma de taller que llevar un taller a tu localidad o a tu centro
Talleres Sagrado Femenino y Sagrado Masculino
ESPIRITUALIDAD FEMENINA
La conexión con el Ser a través del cuerpo, el sentir, el desarrollo de la propia intuición, son las caminos poco explorados habitualmente.
El fluir con los ciclos de la Tierra, la Luna, el Sol... sabernos hijos e hijas de una Gran Matriz, con la que tenemos conexión directa a través de nuestro corazón...
Somos hij@s de una Madre y un Padre, hech@s a su semejanza, en un universo es Holístico.
Esto es la espiritualidad femenina que incluye lo Sagrado Masculino y lo Sagrado Femenino, la Consciencia y el Amor. Que los une en un Matrimonio Sagrado que sucede dentro de cada Ser y que se expresa a través de nuestras relaciones. Empezando por la relación con un@ mism@, con nuestras raíces humanas, ancestr@s, madre, padre, hermanos, pareja, hij@s, amig@s... Para llegar a la relación con cuanto existe en todas las dimensiones y planos.
Y que toma la sexualidad como energía de vida, que necesita sanarse y recuperar su lugar ancestral sagrado.