Las Constelaciones Familiares son un camino profundo hacia el Ser, una herramienta de crecimiento personal, familiar y grupal. Nos ayudan a mirar el mundo de una forma más amplia que la habitual, abriéndonos a soluciones donde antes percibíamos un callejón sin salida.
Se utilizan como herramienta psicoterapéutica y son el origen de otras herramientas de desarrollo personal como las Constelaciones Organizacionales y la Pedagogía Sistémica. Instituciones y grandes empresas de todo el mundo, se sirven de ellas cada vez más. Pese a suscitar cierta controversia, la demanda de este servicio sigue creciendo a nivel mundial por su aparente sencillez y por su utilidad.
Formamos parte de un sistema familiar que se comporta como un sistema orgánico
Bert Helliner, su creador, llamó: Órdenes del Amor a unos principios naturales que rigen los sistemas vivos. Esto incluye a las familias humanas y sus linajes. Cuando estos Órdenes del Amor se tienen en cuenta, los grupos humanos tienden al encontrar un orden que hace que el amor pueda fluir entre sus componentes.
Descubrimos que nuestra información genética no es solo un código de rasgos físicos y temperamentales, sino que también registra las improntas o sucesos que vivieron nuestros antepasados, sus conflictos sin resolver. Que todo eso vibra en nosotros a un nivel inconsciente tan profundo. No nos damos cuenta de que en cierta medida somos movidos por esos hilos invisibles y que no somos tan libres como creemos.
Muchas de las decisiones que tomamos, conflictos que vivimos, tendencias, incluso enfermedades, tienen una raíz en el pasado familiar
A través de una constelación puede salir a la luz aquello que quedó sin resolver y que pulsa dentro para que por fin pueda ser sanado, trascendido. Entonces todo lo que nuestros ancestros más profundamente deseaban para nosotros, puede llegar. Es la fuerza de la vida que se abre camino hasta nosotros.
¿Qué situaciones de las que vivimos pueden tener una raíz ancestral?
En realidad, todas aquellas que vivimos como si no pudiéramos escapar, dependencias, tendencias emocionales que no se explican por la propia vida, dificultades para encontrar o mantener una pareja, trastornos mentales, adicciones, enfermedades…
A veces se trata de ver más claro antes de tomar una decisión, encontrar el propio lugar en el mundo, dar un orden a la propia existencia y experiencias de la vida. Otras situaciones de conflicto interno que no tengan esa raíz ancestral también se pueden abordar desde esta herramienta ya que la facilitadora de Constelaciones ha de disponer además de un amplio abanico de herramientas psicoterapéuticas que se pueden añadir a este método fenomenológico.
¿Qué es el método fenomenológico?
Esta es la parte que más suele sorprender de esta terapia. Para empezar a entenderlo necesitamos darnos cuenta de que nuestro cuerpo es un resonador, como la cuerda de una guitarra que suena sola cuando otro instrumento vibra en su misma frecuencia. Así nosotros, también tenemos la capacidad de resonar con lo que vibran (o sienten) los demás.
Cuando quiero conocer algo o a alguien, puedo hacerlo desde distintas vías perceptivas. Habitualmente utilizamos la vía lógica y racional (nuestro hemisferio cerebral izdo.) desde ahí analizo lo que veo, lo separo en partes más pequeñas para descubrir su estructura, función… Sin embargo también puedo conocerlo utilizando la vía de la síntesis (hemisferio dcho.) voy a percibir que forma parte de un conjunto, que las interacciones con el sistema determinan su experiencia y lo que es… y si simplemente abrazo eso que quiero conocer y lo experimento en mi ser, entonces lo estoy conociendo fenomenológicamente.
Vía corporal
Por ejemplo, puedo conocer un animal estudiando las partes de su cuerpo, sus formas, pelaje… (vía del hemisferio izdo.) luego puedo querer conocer el hábitat en el que vive, su intercambio con otras especies… (vía del hemisferio dcho.) y luego fenomenológicamente: me acerco a él, lo siento y también lo conozco así, de esta forma que no puedo expresar con palabras porque es una experiencia, un fenómeno.
Esta última información es la más profunda de las tres, ya que me permite incluso sentirlo, despertar en mí una percepción más sutil, de una forma más directa que desde las otras vías. Aunque todos podemos conectar de esta forma, es preciso cultivar esta vía corporal más sensitiva, pues las revelaciones profundas van a llegar desde una nueva forma de mirar.
Para participar en un taller de Constelaciones Familiares, no necesitamos tener unos conocimientos previos
La capacidad de percibir sensaciones sutiles en el propio cuerpo se va desarrollando conforme orientamos nuestra atención hacia adentro. Si nunca lo has hecho antes, y tienes la tendencia a habitar más en tus pensamientos que en tu cuerpo puede sorprenderte mucho. Verás que otras/os participantes parecen sentir tanto al entrar en el espacio de la constelación. Siempre hay una primera vez para todo aprendizaje.
Lo que necesitamos es una actitud abierta y receptiva a lo que se pueda revelar
Cuando nos acercamos a nuestros sistemas familiares con profundo respeto, participamos en un taller sin juicios hacia lo que pueda mostrarse propio o ajeno, nos ponemos al servicio de un bien mayor. Dejamos nuestros deseos personales y entramos en resonancia con lo que hay. Entonces la información necesaria para trascender el conflicto puede surgir. Tras ella se abre una conciencia más amplia capaz de unir lo que antes estaba separado. A este lugar interior, Bert Hellinger lo llamó: “alma familiar”. Aquí comienza la sanación actuando a un nivel muy profundo en el consultante, su familia y a menudo en los participantes de la constelación.
¿Qué se puede sanar en una Constelación?
Muchas de las críticas que recibe este método tienen que ver con decir que sirven para todo. En realidad nos permiten ver mucho, pero la sanación la hace cada quien desde dentro a través de su actitud ante lo que ve y su propia fuerza interna de curación. La constelación es una especie de puerta hacia una vida más libre, pero tú eres quien camina por ella sea cual sea el paisaje que te encuentres. Los temas más beneficiados suelen ser: repetición de patrones de conducta de nuestros antepasados, las dificultades de relación con otras personas y la fuerza con que encaramos nuestra vida.
Las Constelaciones Familiares nos sumergen en un campo de conciencia donde percibimos y sentimos la realidad de forma diferente a la habitual.
Esta nueva mirada nos trae revelaciones sobre:
Lo que está sucediendo en nuestra vida, familia… desde un punto de vista más profundo
Las lealtades inconscientes que mantenemos a nuestras/os ancestras/os y que nos impiden tomar decisiones de forma más libre y consciente
Encontrar nuestro lugar en la familia, trabajo, grupos, comunidad… en el que nos sentimos fortalecidos
La importancia de nuestro linaje familiar para afianzarnos en la vida
¿Cómo ayudan a sanar nuestras relaciones?
Las Constelaciones Familiares nos sumergen en un campo de conciencia donde percibimos y sentimos la realidad de forma diferente a la habitual. Esta nueva mirada nos trae revelaciones sobre: lo que está sucediendo en nuestra vida, familia… desde un punto de vista más profundo; Las lealtades inconscientes que mantenemos a nuestras/os ancestras/os y que nos impiden tomar decisiones de forma más libre y consciente. También encontrar el propio lugar en la familia, el trabajo, los grupos y la comunidad. Entonces nos sentimos fortalecidos y la importancia de nuestro linaje familiar para afianzarnos en la vida.
Identificando conflictos y nudos del sistema familiar, laboral o social que estén dificultando el buen fluir en la vida.
Aumentando el conocimiento de una/o misma/o y de los demás
Despertando el poder sanador del corazón y facilitando su apertura
Observando situaciones que vivimos bajo una nueva luz que facilita la resolución de conflictos
Mostrando de dónde vienen patrones de conducta que nos dirigen en nuestra vida y como transformarlos
Aportando claridad en las situaciones difíciles
Las Constelaciones Familiares nos ayudan a restablecer un orden que favorece a las generaciones siguientes
¿Qué efectos tiene una Constelación?
No podemos conocer a priori a qué niveles va a moverse una constelación. A veces simplemente te mostrarán algo que ya casi sabías. Otras veces te sorprenderá tanto tu vivencia que te parecerá increíble, pero no te hagas expectativas 😉
El efecto en la vida puede verse más pronto o más tarde dependiendo del proceso y de tu capacidad de aceptación de la realidad. A veces solo se trata de encontrar más paz dentro de tí, otras traen una resolución del conflicto de forma inesperada. La mayoría de las veces, la constelación muestra el camino, la práctica que hemos de llevar a en nuestra vida para que los cambios se hagan reales y se consoliden en el tiempo.
La mayoría de las veces es como si vieras a tus seres queridos bajo otra luz, más compasiva y clara. Esto te sitúa en un punto de partica diferente respecto a esa relación. Te darás cuenta de que aunque no puedas cambiar a los demás, el cambio que puedes realizar dentro de ti ayuda a comunicarte con ellos de otro modo. Otras veces sientes que al fin ocupas tu lugar en el mundo. Te es más fácil no anteponer las expectativas de otros sobre tus necesidad de ser como tú eres.
¿Cómo se constela?
La forma de proceder es muy peculiar, tanto que necesitamos explicarla para no sentir que nos hemos equivocado de lugar. Lo primero es tener en cuenta que estamos en un espacio terapéutico sumamente ordenado. El que solo hablemos cuando nos preguntan tiene que ver con la gestión del tiempo y de la energía que disponemos para llevar a cabo este intenso trabajo. También aplica unos principios que Bert Hellinger llamó: Los Órdenes de la Ayuda Terapéutica que es bueno conocer.
En un taller grupal nos colocamos en círculo, dejando el espacio central libre para desplegar la constelación. La persona que quiere constelar se sienta al lado de la facilitadora. Expresa muy brevemente su necesidad. Conversan un poquito y luego elegirán participantes para que representen a cierta persona/concepto/emoción en relación a lo que ha propuesto.
La constelación transcurre en el mayor silencio que sea posible. Tan solo la facilitadora pregunta a los representantes cómo se sienten y va decodificando el lenguaje corporal y las dinámicas que van surgiendo entre ellos.
Frases Sanadoras
La facilitadora en algún momento puede proponer una «frase sanadora» algo que faltó por decir en algún momento del pasado. Al decir esta frase, algo puede desbloquearse en el interior de la/el participante en incluso de su familia. Lo que más ayuda es quedarnos con las últimas sensaciones e imágenes de la constelación. Pues serán una semilla de lo que puede ocurrir en nuestra vida, una posibilidad que hemos de cuidar.
En un taller de constelaciones familiares todas las asistentes nos beneficiamos; tanto quienes exponen su caso como las representantes y las observadoras. Es un trabajo en círculo y grupal donde todos estamos dentro, a la misma distancia del centro. Ponernos al servicio de otra persona y de su linaje nos conmueve y transforma tanto a nosotras como al sistema, red, familia a la que pertenecemos. Recuperamos lo que Bert Hellinger llamó Los Órdenes del Amor: las bases que favorecen la armonía en las relaciones humanas.
¿Quién puede participar en un taller?
Para aquellas comprometidas con su evolución personal que resuenen con este trabajo y puedan comprender el contexto terapéutico en que se encuentran. Una constelación no es una píldora mágica que sirve para todo sino una gran oportunidad de sanación emocional y apertura de caminos de vida.
Dentro de un taller o sesión de Constelaciones Familiares, se irán sucediendo muchas cosas que no son apreciables a simple vista. Es como cuando escuchamos a una cantante y solo nos damos cuenta de lo hermoso que suena. Pero no de las distintas calidades de la voz y cómo las modula, mientras está atenta a cada músico que la acompaña. Por ello, aunque no comprendas muy bien lo que está pasando dentro de la constelación, la recomendación es que simplemente lo experimentes. Nuestro cuerpo a menudo lo capta lo que a nuestra mente racional se le escapa. No obstante, siempre doy oportunidad de preguntar lo que se necesite para comprender.
No sustituyen un proceso psicoterapéutico sino que pueden acompañarlo y complementarlo.
Recuerda que la Constelación Familiar es un impulso en tu camino, no un trabajo de fondo. Para ello necesitarás otros apoyos y herramientas terapéuticas, a menudo una Psicoterapia Individual.
¿Quién no debe participar?
Por el alto contenido emocional que puede desplegarse en una constelación valoramos previamente en caso de embarazo. Las Constelaciones Familiares están contraindicadas en patologías mentales y no son la vía adecuada cuando la persona está medicada con psicofármacos ya que reducen su capacidad perceptiva y comprensiva de la experiencia. Los talleres no son adecuados para niños, sin embargo, en podemos aplicar estos conocimientos en la psicoterapia individual con ellos.
Tampoco se debe participar movidas/os por la curiosidad. Es un espacio íntimo donde las personas afrontan con valentía lo que tengan que ver de sí mismas y de su familia, y además delante de las demás. Nos guía un profundo respeto y mucha prudencia.
¿Qué no se puede constelar?
Puedes constelar algo que te ocurre a ti pero no puedes solicitar una constelación para otra persona, al igual que no puedes hacer terapia para arreglar la vida de otros. Lo que puedes es constelarte a ti en relación con ella y su situación. También solemos preguntarnos si podemos abrir una constelación para nuestros hijos y aquí hay distintas opiniones ya es es más bien una pregunta ética. En todo caso, podemos abrir una constelación para nosotros en relación a ellos y dejar que se muestre aquello que puede ayudar.
¿Cómo elegir terapeuta para una constelación?
Lo primero que has de saber es que no todas las facilitadoras de Constelaciones Familiares son psicoterapeutas. Hoy en día existen muchas formaciones en diversas herramientas de sanación emocional que se imparten sin unas buenas bases para ejercer un trabajo tan delicado y con tanta responsabilidad para el bienestar de quien acude buscando ayuda.
Elige alguien en quien sientas que puedes confiar, con calidez humana para poder tener una actitud abierta a mirar con nuevos ojos la situación que te preocupa. Asegúrate de que tiene experiencia psicoterapéutica y una sólida preparación con amplios recursos terapéuticos que pudieran necesitarse: P.N.L. o formación en Hipnosis Terapéutica. Mira en qué escuelas se ha preparado y su trayectoria profesional (cuanta experiencia tiene, etc.) Es tiempo de aprender a discernir lo que nos puede venir bien o no. Aún con el nivel de estudios y de dedicación a lo terapéutico, nada nos asegura que vaya a ser adecuada para nosotras, pero al menos nos indica que se ha preparado. En todo caso, imagina cómo puedes sentirte con su acompañamiento. Este chequeo previo es esencial.
La preparación para facilitar Constelaciones
Para ser Facilitadora de Constelaciones Familiares no basta con tener una gran formación, ni siquiera haber desarrollado otras formas de percepción sutil. También se ha de pasar por un profundo proceso de psicoterapéutico que lo habilite para asentir al mundo tal como es, con la alegría y el dolor, la salud y la enfermedad. Ha de poder estar en sintonía con la vida y con la muerte, sin querer cambiar la vida de nadie sino acompañando a lo que es.
El asentimiento al mundo genera serenidad. Simplemente hay una intención amorosa sin pretensiones de poder. Es una atención sin miedo, un acompañamiento dulce a la persona que tiene delante. Ya que se ha abierto a compartir su mundo interno para poder avanzar. Como terapeuta también ha de saber esperar, permitiendo que el punto de vista se amplíe, incluyendo a todo su linaje familiar en su corazón, en servicio a todas/os por igual.
¿Qué hacer antes de una Constelación Familiar?
Planifica tu sesión o taller de Constelaciones para poder estar tranquila antes y después. Libera tu agenda de ese día todo lo que sea posible para tener tiempo para estar contigo. Suelta estrés, interferencias de otras personas o quehaceres urgentes. Esto ayudará a tu cuerpo y tu mente a integrar la experiencia.
Busca información sobre tu linaje familiar, pero ten cuidado de hacerlo con sumo cuidado y respeto. Hechos importantes a tener en cuenta son la participación en guerras, enfermedades, accidentes, crímenes, muertes tempranas, cambios en la riqueza o de residencia. Es fundamental la intención de que todos aquellos que conforman nuestras raíces tengan un lugar en nuestro corazón. Pues finalmente es lo que va a producir la sanación interna. Por ello, tenemos en cuenta a todos los que no tuvieron ese espacio en vida: excluidos por cualquier razón.
¿Qué hacer después?
Durante los días posteriores procura reducir tu actividad y exposición a estímulos intensos como prisas, música fuerte, mucha gente… Es posible que te sientas como en un post operatorio, sensible, con ganas de estar tranquila. Por eso lo mejor que puedes hacer es escuchar lo que necesita tu cuerpo. Puede que tengas pocas ganas de hablar y eso ayuda a acomodar las capas de tu psique que se han removido. Bebe mucha agua, come sano y trata de no exponerte a situaciones estresantes. Si tenías alguna sesión de psicoterapia concertada espera a que tu cuerpo se acomode. Ese tiempo es muy personal, como mínimo una semana pero en la mayoría de los casos serán al menos dos.
De lo que ha ocurrido en la constelación familiar no hablamos hasta que realmente se haya integrado todo el proceso. Así no nos exponemos a interpretaciones fuera de contexto que puedan interferir en el proceso de asimilación interna que está ocurriendo.
¿De dónde viene este método?
La forma en que enfocamos nuestra realidad condiciona nuestra percepción. De de ahí que existan diversos enfoques psicoterapéuticos que se han ido desarrollando a lo largo del tiempo. Éstos han generado vías de trabajo muy distintas: psicodinámicas, congnitivo-conductuales, humanistas, sistémicas y transpersonales. Las Constelaciones Familiares pertenecen al enfoque sistémico siendo desarrolladas por Bert Hellinger, filósofo, pedagogo y terapeuta alemán (1925-2019). Para desarrollar este método se sirvió de lo Transgeneracional, la Psicogenealogía, la Psicoterapia Gestalt, el Análisis Transaccional, y vías orientales como el Tao y Zen. Desde que surgieron en los años 90 han evolucionado mucho. Poco se parecen las constelaciones de hoy en día a las de entonces. Otras vías de conocimiento que aportan a su comprensión son: la teoría de los Campos Morfogenéticos, y la sabiduría del Chamanismo.
Según las gafas que te pongas así verás el mundo.
Si quieres comprender un poco mejor este método, voy a profundizar a continuación
Una herramienta terapéutica versátil
Quienes nos hemos adentrado a conocer esta vía de conocimiento y terapia, en seguida hemos visto que se puede aplicar a otros contextos. De ellas ha nacido las Constelaciones Organizacionales dedicadas a solución de problemas dentro de las empresas y la Pedagogía Sistémica. Esta incorpora conocimientos y dinámicas aplicables en el entorno educativo. Además, cada facilitador/a incorpora su bagaje y su propia forma de trabajar. Las Constelaciones Familiares han sido durante muchos años el núcleo de mi labor profesional, que actualmente reservo para las sesiones de Psicoterapia Individual online.